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Radio Arinfo
"Buenosaireando"
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Idea y Conducción: Marina Leiras
OPERA MARTÍN FIERRO
Eliana Navarro, Poeta Chilena
Templos Tangueros, PRESENTE!
TATA CEDRON EL 9 DE JULIO DE 2012 EN LA VERDULERÍA DE JOSÉ OTATTI
acelere en los puntos marcados por el código
no se detenga a escribir en la calle
esto es una Megápolis
esta no es la aldea más grande del mundo.
"París, situación irregular", Enrique Lihn.
Chile
Calles Aromas y Epifanías
Puerto de Valparaíso
Bar La Playa
" Todo lo que he perdido / volverá con las aves"
Jorge Guillen
"Jugaré a perseguirme por las gradas
donde bailan las hojas del otoño,
e iré llamándome en distintas voces
para escuchar que el viento me responde"
Eliana Navarro
Dicen los del puerto que en el bar la playa anda perdido un Marinero de un barco de 1919 que busca constantemente volver a su tiempo y cuando uno enciende la música imaginaria él se presenta solícito en busca de su partida hacía tiempos originarios...
Tuve el gusto de conversar con él algunas palabras y me contó secretos de la bahía, secretos con música y color.
El Trolley de Valparaíso, desde El Puerto en dirección a la ciudad, venidos de USA en la década del 50 son hoy en día el transporte más frecuente de la Bahía.
Cruzando la calle, el Puerto
¡Bahía mayor de Valparaíso! anda en novelas
y poemas ingleses y noruegos.
Quien navegó la conoce y la cuenta siempre al contar sus mares.
Gabriela Mistral, 1931.
Esta ciudad nostálgica y poética ha sido cautivadora de escritores y viajeros durante el siglo XIX.
Valparaíso está enriquecida con sus paisajes de terrazas en los cerros y las fragantes Glisinas que desbordan su color anaranjado que se superponen a la vista azul del Océano Pacífico.
Caleta Portales, es el nombre de esta playa que no es la de Javier si no que pertenece al gremio de los pescadores de Valparaíso.
Las olas vienen a contarme secretos que nunca imaginé escuchar...
se supo que en Valparaíso en tiempos de Arturo A. Palma hubo barcos procedentes de Europa que traían instrumentos musicales de excelente calidad a la Bahía por que siendo uno de los puertos más importantes de latinoamérica querían que la música y las artes sean de gran valor aquí del otro lado del mundo.
Me dijo el mar que hubo una gran pianista en el Cerro Alegre llamada Eleonora, hija de inmigrantes Italianos que cultivó a los pobladores con su música y hasta logró construir el Teatro Victoria en la calle P.Montt.
Cerro Alegre
Calle Templeman
Esta calle es la más fragante del cerro Alegre, caminar en bajada por ella en dirección al Puerto es encontrarse con Glisinas y colores que quedan registrados como fotos al cerrar los ojos.
Nunca faltan los dulces sonidos de Sopranos haciendo arias Románticas en las academias de música que se encuentran llegando al Paseo Yugoslavo, Pianistas que hacen su parte y una se queda como encantada y de pié ante el umbral que te conduce a Puccini sin escalas desde la Bahía de Valparaíso.
Encanto Del Pasaje Pierre Loti
Un paseo dominical por las antiguas calles del cerro de los ingleses nos lleva a un territorio mágico dominado por las casas de otra época, con antejardines bien cuidados donde crecen calas y dalias de tiempo antiguo. Aquí y allá hay manparas misteriosas y balcones de fierro que miran al mar..
De pronto, frente a la iglesia Anglicana del cerro de la Concepción, junto a la subida Templeman, se abre un ignorado pasaje que tiene la inquieta resonancia de los lugares presididos por el silencio crepuscular y la magia vespertina que huele a patios recién regados.
Es el pasaje Pierre Loti cuyo nombre romántico nos trae a la memoria la figura fugaz de ese escritor francés, medio soñador, medio poeta, que visitó Valparaíso en el siglo XIX y que luego continuó sus viajes en su destino errabundo. Dicen que estuvo aquí, en una de estas casas donde siempre se escucha que tocan piano en la habitación contigua.
" Ayer soñé con Valparaíso" Crónicas Porteñas.
Manuel Peña Muñoz
DIARIO DE VIDA DE UNA DAMA PORTEÑA
VALPARAÍSO 1907
" Veo que muestra su rostro demudado i me dice:
-Dígame francamente, Elena, me quiere o no?
-contesté sin vacilar: No
-Entonces, hágame el favor de devolverme mis cartas....., Subí i cuando volví lloraba i con que pena!
Le entregué su correspondencia i me dijo:
-Quiere usted las suyas?
Siempre las llevo conmigo.
-Como guste. Sacó de su levita un paquete de esquelas rosas i celestes que
eran las que yo raras veces le enviaba con permiso de mamá.
Al recibirlas, las rompí diciendo:
-Para que las quiero? (...)
